Es preocupación incesante la mantención de la temperatura entorno en torno a unos veinte °C.

El sistema eléctrico juega un rol capital en la calefacción o bien en la extracción del calor interno.

Las violentas oscilaciones térmicas externas fuerzan al empleo de materiales de recubrimiento exterior(refractarios al calor a lo largo de la exposición al Sol) y también interior(que impida la disipación del calor interior).

Es recomendable que las naves viren de forma lenta sobre si mismas para eludir recalentamientos; cuando no, se recubre al vehículo, entre las paredes exteriores y también interiores, de una capa de fluidos destinados a absorber el calor.

Al unísono, las naves cuentan con mecanismos de absorción de energía solar y transmisión al interior para su aprovechamiento en los instantes en que orbitan el lado obscuro de la Tierra.

Inclusive dentro de naves no tripuladas se debe sostener una T° conveniente y una atmósfera de aire para prevenir mal funcionamiento de los instrumentos.

Asimismo es bien difícil la adaptación de los astronautas a sus nuevos patrones de vigilia y sueño, puesto que el ciclo natural diurno y nocturno se rompe.

Dentro de lo posible, se trata de recrear los patrones de veinticuatro h., estableciendo horarios de reposo, trabajo y recreación.