La situación de la astronáutica en España está a un nivel algo inferior al que correspondería a su nivel de desarrollo. Además, carece de capacidad de lanzamiento de satélites.

El quince de noviembre de mil novecientos setenta y cuatro se lanza el Intasat, primer satélite de España, en un cohete Delta estadounidense.

A lo largo de la década de mil novecientos setenta y mil novecientos ochenta se efectuaron abundantes lanzamientos de cohetes sonda suborbitales desde la base de El Arenosillo (Huelva), el más avanzado de los que fue el INTA-trescientos.

Se proyectó a principios de la década de mil novecientos noventa la construcción de un lanzador orbital de microsatélites (hasta cincuenta kg) llamado Capricornio, desarrollado por el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, mas por último fue anulado por razones presupuestarias.

Fue en esta temporada en que múltiples universidades españolas desearon lanzar microsatélites, mas al final, solo lo hicieron la Universidad Politécnica de Madrid (el UPM/LB-Sat 1 en mil novecientos noventa y cinco) y el propio INTA (el Minisat uno, en mil novecientos noventa y siete, con un proyecto ya comenzado para el Minisat dos y el Nanosat uno, en dos mil cuatro).

El primero y el tercero fueron lanzados como carga útil por cohetes Ariane de la ESA, al paso que el segundo fue puesto en órbita desde Canarias por un cohete Pegasus XL, estadounidense.

El programa científico se reduce a unos pocos satélites de pequeño tamaño (como el Intasat, Minisat y UPM Sat).

En lo que se refiere a satélites de telecomunicaciones, se dispone del programa Hispasat (hoy en día 3 satélites, y en proyecto una cuarta parte, además del Amazonas, que cubrirá el espacio de Sudamérica) de determinada entidad.

España ha contribuido con un astronauta, Pedro Duque, al programa tripulado de la ESA. P.

Duque salió al espacio en mil novecientos noventa y ocho.